Aquellos que me siguen sabrán que tengo una especie de obsesión con los vinos espumosos. Realmente considero que son sinónimo de festejo y de honra al momento. A veces sirven para acompañar buenos momentos y en otras ocasiones tamizan momentos no tan buenos (sí, parafrasee a Winston Churchil y su "merecido en la victoria y…