Hacìa largo tiempo que querìa probar este vino y no fue hasta hace un par de semanas que lo pude hacer. Se trata de un corte con un 70% de Pinot Noir y un 30% de Tannat del año 2011, de las mejores cosechas de la ùltima dècada junto tal vez con la 2015. El 70 por ciento de este vino pasò 10 meses por roble.
En el color se nota la influencia del Pinot, presentando un rojo rubì claro, brillante y de capa media (la capa refiere a la intensidad del color). Su transitar por la copa es fluido, dejando finas làgrimas que caen a un ritmo medio, ni muy lento, ni muy ràpido.
Es tal vez en nariz donde màs se destaca, presentando un abanico aromàtico muy amplio. Aromas a frutos rojos y negros bien maduros, casi pasando a tonos de mermelada. Frutillas y ciruelas son las que aparecen claramente, junto a moras y cerezas. Luego vienen los aromas provenientes de la madera, donde el cafè, la manteca, la vainilla, el ahumado y el cuero se van mostrando y aportando elegancia al conjunto. De fondo aparece un poco de hoja de tabaco y un leve tenor licoroso.
En boca es fresco y vivo, como si no le pesaran sus cinco años de vida. De ataque apenas seco, llena la lengua de sabores a frutos rojos y tostados. De buena acidez y taninos suaves, abandona la boca dejando un retrogusto a frutillas y cacao. De larga permanencia pide acompañarlo de un risotto de hongos y jamòn crudo.
No quedan muchas botellas de la zafra 2011 en el mercado, pero la 2013 (la siguiente que podemos encontrar) seguramente estè a la altura de su antecesora. Si alguno de ustedes la prueba, compartan aquì sus impresiones. Yo lo harè pronto. ¡Salud!