Hay vinos para los cuales se precisa un cierto entrenamiento para poder observar las diferencias con otros y asì determinar su calidad. Hay otros que apenas los ponemos en la boca, aunque no se sepa nada de la materia, se entiende que estamos ante un producto bien distinto, ante otra cosa. Ese es el caso del Cabernet Sauvignon Gran Reserva Etiqueta Negra de la bodega chilena Tarapacà, a mi gusto y mi entender uno de los mejores Cabernet Sauvignon que llegan a nuestras gòndolas.
Al llegar a la copa impacta con su color, pùrpura intenso, brillante, casi negro, con ribetes de un rojo rubì vibrante. Al moverlo en la copa parece adherirse a la misma, prometiendo una gran estructura.
En nariz es claro y limpio, brindando los aromas propios de la variedad como morròn (en las contraetiquetas leeràn pimientos), ciruelas y moras, junto a notas provenientes de sus 14 meses en barrica como tabaco, cuero y ahumado.
En boca el ataque es intermedio, ni seco ni dulce, brindando sabores a frutos negros bien maduros y cacao. La acidez es equilibrada y los taninos estàn vivos y marcados, sin generar molestia alguna. El retrogusto mantiene las frutas negras pero le agrega notas tostadas, mantenièndose en el gusto durante varios segundos.
Para acompañar un solomillo de cerdo con papines al romero y una ensalada de verdes bien condimentada, o una carne mechada al horno con papas y boniatos.
No es econòmico, pero vale lo que cuesta, especialmente si eres amante de los Cabernet Sauvignon. ¡Salud!