Una de las zonas màs fascinantes de vinos franceses y del mundo para estudiar (y quizàs la màs difìcil) es sin dudas la Bourgogne, madre patria de los mejores exponentes de Pinot Noir y Chardonnay en el planeta y productora de los vinos màs caros del mundo. Una franja de 224 kilòmetros que separa Chablis al norte con la regiòn de Mâcconais al sur, dotàndola de climas variados (cuanto màs al sur, mayor influencia del Mediterràneo).
De Norte a Sur se puede separar la Bourgogne en cinco regiones: Chablis, Côte de Nuits, Côte de Beaune, Côte Chalonnaise y Mâconnais. Côte de Nuits y Côte de Baune conforman la Côte d’or. La traducciòn literaria serìa “Costa de Oro”, pero algunos autores afirman que en realidad refiere a “Costa de Oriente”, siendo “Or” una abreviaciòn.
La producciòn representa sòlo el 6% del vino francès, pero por otro lado agrupa un quinto de las Apelaciones de Origen del paìs galo, con 100 AOC repartidas entre (de menor a mayor prestigio): Regional AOC (23), Village AOC (44), Premier Cru AOC (635 climats o viñedos que estàn legalmente comprendidos en la AOC Village y no forman Apelaciones por sì mismos) y Grand Cru AOC (33), representando estos ùltimos tan sòlo un 2% de la producciòn total de la Bourgogne.
Si bien la regiòn es mundialmente reconocida por el Chardonnay y el Pinot Noir, tambièn encontramos Aligotè, Sacy, Pinot Blanc, Pinot Gris, Sauvignon Blanc, Cèsar y Gamay.
Ademàs de vinos tranquilos, produce espumosos bajo la denominaciòn Crèmant de Bourgogne, producidos con Chardonnay y/o Pinot Noir (blancos), permitiendo el agregado de hasta un 20% de Gamay en el caso de los rosados.
Antes que los romanos llegaran a la actual Bourgogne, allì vivìa una tribu celta conocida como Èduens (Heduos en español). En su momento pactaron con los romanos al punto de ser considerados hermanos de la repùblica y solicitaron ayuda en la lucha contra los Helvecios. Luego se unieron a Vercingètorix (el galo màs famoso despuès de Asterix y Obelix) en la guerra de las galias. Cuando perdieron fueron inscritos en la provincia de la Gallia Lugdunensis y les fue concedida la ciudadanìa romana para el año 48 AC. El arribo de los romanos hizo que el vino llegara a esta zona, punto estratègico para el comercio entre el Imperio y las tribus celtas del norte.
Para el siglo V DC, el Imperio romano estaba en ruinas y la zona comenzò a sufrir el ir y venir de tribus barbàricas, hasta que, a mitad de ese siglo, la tribu germànica Burgondes (en español Burgundios) se instalò en la zona, fundando el reino de Burgondie, origen del actual nombre Bourgogne. Unos años màs tarde, este reino fue integrado por Clovis (Clodoveo en español), rey de los Francos, otra tribu germànica que se estableciò en la Galia del norte y se expandiò luego. Es gracias a esta tribu que el paìs galo tiene su nombre.
Luego con la llegada de la Iglesia, la demanda de vino para la misa se disparò. Un detalle anecdòtico es que en la època se usaba vino blanco en vez de tinto durante las celebraciones, para no manchar los manteles del altar. Algunos nombres de famosos viñedos hoy en dìa se remontan al siglo VII y VIII, como Clos de Bèze y Corton, que fueron bautizados asì en los años 630 y 775 respectivamente.
Unos cuantos siglos despuès, para ser màs exactos, en la segunda mitad del siglo XIV, entra en juego un personaje que redibujò el viñedo de la Bourgogne, prohibiendo la plantaciòn de Gamay (y obligando a eliminar las viñas existentes) de la Côte d’Or, ya que en ese momento se consideraba que el Gamay era una uva para el pueblo mientras que el Pinot Noir era una uva de la nobleza. Se tratò de Felipe el Audaz, o Felipe II de Borgoña.
Para el siglo siguiente (XV), los vinos de la regiòn se servìan en la mesa del Papa, los reyes y la nobleza. El nombre “vino de Bourgogne” identificaba a los producidos en las zonas de Chablis y Auxerre, mientras que los vinos de la Côte d’Or (los viñedos correspondientes a la Côte de Nuits y a la Côte de Beaune) eran conocidos como Vins de Beaune.
El precio de los vinos de la Bourgogne en el siglo XVII era hasta 10 veces màs altos que los de otras regiones de Francia, por lo que sòlo las clases màs pudientes podìan disfrutarlo. En ese tiempo la nobleza y la realeza comenzaron a construir sus castillos de veraneo en la zona del Loire, lo que obviamente llevò a que los vinos de esa regiòn llegaran a sus mesas màs asiduamente. La Bourgogne habìa empezado a perder terreno en el mercado.
Hacia fines del siglo XVIII, con la Revoluciòn Francesa, las tierras de la iglesia se confiscaron y se redistribuyeron entre quienes la trabajaban, por eso es que por ejemplo Clos de Vougeot, un viñedo que es la mitad de Château Lafite-Rothschild en superficie, tiene 100 dueños.
En 1847 se le otorgò a la ciudad de Gevrey el derecho de llamar a sus viñedos con su nombre. Gevrey se volviò Gevrey Chambertin y muchas otras ciudades siguieron el ejemplo. En 1861 apareciò la primera clasificaciòn oficial en la Bourgogne, por el Comitè Agriculural de Beaune, sentados las bases para el esquema piramidal que conocemos hoy en dìa.
La replantaciòn post phylloxera permitiò ordenar los viñedos, plantàndolos en filas y usando el mètodo de conducciòn Guyot. Antes de eso las viñas estaban de forma aleatoria por la regiòn. En 1930 los lìmites de la Bourgogne fueron definidos legalmente y seis años màs tarde la legislaciòn de las AOC le dio forma.
Es interesante terminar contando que, en 1986, hace no tanto, el 60 por ciento del viñedo de Bourgogne era tinto. Hoy un 66% es blanco, lo cual habla de la ràpida adaptaciòn al mercado que tuvo la regiòn y que la convirtiò en lo que es hoy en dìa.