El jueves 25 tuve el inmenso honor y placer de ser el Sommelier en la cena oficial que el presidente Vàzquez le ofreciò a su par francès François Hollande con motivo de su fugaz visita a nuestro paìs en la residencia presidencial de Suàrez.
Mi labor consistiò en vigilar la temperatura y estado de los vinos degustados para todas las mesas, ademàs del decantado del Massimo Deicas 2009. Es la primera vez que la cancillerìa uruguaya busca los servicios de un sommelier para una cena protocolar, muestra del espacio que dìa a dìa gana la profesiòn en el imaginario general a la hora de comunicar los vinos, porque el correcto servicio de un vino es tambièn sin duda comunicaciòn. Ojalà se trate de la primera de muchas cenas protocolares donde los servicios de un sommelier sean solicitados.
Tuve a mi cargo la mesa presidencial, donde ademàs de los dos mandatarios, estaban los embajadores de ambos paìses, autoridades nacionales y francesas. Tambièn seleccionè los vinos para la cena considerando el menù y las opciones dentro de las dos bodegas que cancillerìa me dio para elegir. Las etiquetas que elegì para la cena fueron el Viña Salort Tannat Roble 2013, el Massimo Deicas Tannat Grand Cru 2009 y el Licor de Tannat 2013 de Familia Deicas. Previamente se brindò con el espumoso Brut Nature de Varela Zarranz.
La delegaciòn francesa e incluso varios de los asistentes uruguayos quedaron muy sorprendidos con los vinos, pidiendo informaciòn al respecto, tomando fotografìas y anotando los nombres de los mismos.
Aprovecho tambièn a felicitar a Antonella de Ambroggi, colega y amiga que estuvo una horas antes con el presidente francès en una cena de negocios presentàndole otros vinos uruguayos. Agradezco profundamente a Pablo Bayarres del Ministerio de Relaciones Exteriores y a Eduardo Forteza de Groupe Catering por la confianza depositada en mì.
