Al entender de mi paladar, probablemente el mejor Syrah que encontramos en las gòndolas. Pero ojo, esta añada. A partir del 2011 cambiò la etiqueta y con ello considero que cambiò el vino, porque sigue siendo un gran exponente, pero dista de esta cosecha, la cual es gloriosa para aquellos que gustamos de esta cepa. Blend de tres valles con diferentes alturas y caracterìsticas, este vino presenta un color granate muy oscuro, casi negruzco. En aroma los frutos negros en pasa se mezclan con pimienta y tonos de cacao provenientes del roble. En boca es intenso y duradero, con taninos marcados.